CONSEJO A LOS JÓVENES POETAS
Utiliza todo: la tapa de la alcantarilla,
la luna en el agua del retrete mirándose a solas,
la flor marchita en el pico de la manguera
del extinguidor de incendio.
No dejes nada afuera. Ni el hecho frotado con
las yemas de los dedos sobre el mostrador de vidrio.
Ni las moscas en los cubiletes de hielo
de dos noches después de la borrachera.
Ni la voz que sólo se extingue cuando apagas la radio.
Ni el portazo a medianoche frente a la calle
como boca de lobo sobre cuyo muro ciego imprimes
dando manotazos tus desafueros, tus penas
y las coces de este graffiti que blasfema.
Utiliza todo: no dejes nada afuer.
TOCAS MADERA
Tocas madera debajo de la mesa y tus dedos,
sin quererlo rozan una pelambre fina.
– debe ser la piel del diablo – dices.
Para comprobarlo bajas la cabeza hasta el reverso
de la tabla y palpas el sitio donde tus dedos acaban de posar su grima.
– sí, es el demonio – y acaricias su lomo terso.