domingo, 3 de mayo de 2009

RELACIÓN FILOSOFÍA Y POESÍA

MARÍA ZAMBRANO - LA RAZÓN POÉTICA

María Zambrano, premio Príncipe de Asturias de Humanidades en 1981 y Cervantes en 1988, es una figura clave para la cultura hispánica. Discípula de Ortega y Gasset, de Zubiri y de García Morente, sintetiza la tradición filosófica occidental: la existencial, la fenomenológica y vitalista, la de Spinoza y la de los griegos, inspirada en el pensamiento de Plotino. Su afinidad con los pensadores órficos y neoplatónicos, su utilización metafórica de muchos de los grandes símbolos tradicionales la lleva a la formulación de conceptos como el de «LA RAZÓN POÉTICA», que constituye uno de los núcleos fundamentales de su pensamiento. Lo que se propone no es otra cosa que la creación de la persona a partir de una metodología que se articula en torno a esa razón poética. Ser mirado sin ver, abrumado ante una realidad que permanece oculta; el ser humano, para María Zambrano, tiene la capacidad de ver a su alrededor, aunque no a sí mismo.









POEMAS


LO CELESTE

"En par de los levantes de la Aurora"

Por amplias que sean sus alas, la luz auroral que sigue al alba es como un boquete, un lugar que tiende a absorber y ofrecer al par la inminencia de que algo inconcebible aparezca. ¿Un ser? Un animal quizás, un ser viviente, se dibuja casi, está al dibujarse. Un ser viviente de aliento y de pasión, un fuego oscuro por indiscernible que luego resulta ser simplemente blanco. Un blanco inextenso, un ser sin extensión. ¿Pensamiento? Mira tan sólo. Es una mirada, ya que la mirada de todo
aquello que se manifiesta visiblemente es lo único que no tiene extensión y, aun más, la borra.
Llega la mirada anulando la distancia, quien la recibe queda traspasado, raptado o fijado; fijado, si es la mirada de la luz. Y cuando la luz nos fija es que nos mira, y, al mirarnos, ¿se sabría decir lo que sucede? Y, por no saberlo decir, se borra: no crea memoria.
Y así, de esta mirada de la luz, nace, podría nacer, ha nacido una y otra vez un pensamiento sin memoria. Un pensamiento liberado del esfuerzo de la pasión de tener que engendrar memoria y, en su virtud, liberado también de toda representación y de todo representar.




EL AGUA ENSIMISMADA...

Para Edison Simons


El agua ensimismada
¿piensa o sueña? El árbol que se inclina buscando sus raíces
el horizonte, ese fuego intocado
¿se piensan o se sueñan?
El mármol fue ave alguna vez,
el oro llama;
El cristal aire o lágrima
¿Lloran su perdido aliento?
¿Acaso son memoria de sí mismos
y detenidos se contemplan ya para siempre?
Si tu me miras, ¿qué queda?



LA MIRADA

Sólo cuando la mirada se abre al par de lo visible se hace una aurora. Y se detiene entonces, aunque no perdure y sólo sea fugitivamente, sin apenas duración, pues que crea así el instante. El instante que es al par indeleblemente uno y duradero. La unidad, pues, entre el instante fugitivo e inasible y lo que perdura. El instante que alcanza no ser fugitivo yéndose.
Inasible. El instante que ya no está bajo la amenaza de ser cosa ni concepto. Guardado, escondido en su oscuridad, en la oscuridad propia, puede llegar a ser concepción, el instante de concebir, no siempre inadvertido.
Y así, la mirada, recogida en su oscuridad paradójicamente, saltando sobre una aporía, se abre y abre a su vez, "a la imagen y semejanza", una especie de, circulación. La mirada recorre, abre el círculo de la aurora que sólo se dio en un punto, que se muestra como un foco, el hogar, sin duda, del horizonte. Lo que constituye su gloria inalterable.


viernes, 1 de mayo de 2009

EUGENIO MONTEJO

EUGENIO MONTEJO

EUGENIO MONTEJO

Poeta y ensayista venezolano nacido en Caracas en 1938.
Su poesía se caracterizó por la rica gama textual y el gran dominio de las formas, constituyéndose en un gran representante de la poesía suramericana.
Publicó, entre otros, los libros: "Elegos" en 1967, "Muerte y memoria" en 1972, "Algunas palabras" en 1977, "Terredad" en 1978, "Trópico absoluto" en 1982, "Alfabeto del mundo" en 1986 y "Chamario" en 2003. Es autor también de importantes ensayos, tales como, "La ventana oblicua" en 1974, "El taller blanco" en 1983, y "El cuaderno de Blas Coll" en 1981.
Recibió importantes galardones por su obra literaria y le sirvió a su país en el campo diplomático como embajador en Lisboa durante varios años.
Falleció en junio de 2008.


AMANTES

Se amaban. No estaban solos en la tierra;
tenían la noche, sus vísperas azules,
sus celajes.

Vivían uno en el otro, se palpaban
como dos pétalos no abiertos en el fondo
de alguna flor del aire.

Se amaban. No estaban solos a la orilla
de su primera noche.
Y era la tierra la que se amaba en ellos,
el oro nocturno de sus vueltas,
la galaxia.

Ya no tendrían dos muertes. No iban a separarse.
Desnudos, asombrados, sus cuerpos se tendían
como hileras de luces en un largo aeropuerto
donde algo iba a llegar desde muy lejos,
no demasiado tarde.


ESCRITURA

Alguna vez escribiré con piedras,
midiendo cada una de mis frases
por su peso, volumen, movimiento.
Estoy cansado de palabras.

No más lápiz: andamios, teodolitos,
la desnudez solar del sentimiento
tatuando en lo profundo de las rocas
su música secreta.

Dibujaré con líneas de guijarros
mi nombre, la historia de mi casa
y la memoria de aquel río
que va pasando siempre y se demora
entre mis venas como sabio arquitecto.

Con piedra viva escribiré mi canto
en arcos, puentes, dólmenes, columnas,
frente a la soledad del horizonte,
como un mapa que se abra ante los ojos
de los viajeros que no regresan nunca.


DURA MENOS UN HOMBRE QUE UNA VELA...

Dura menos un hombre que una vela
pero la tierra prefiere su lumbre
para seguir el paso de los astros.
Dura menos que un árbol,
que una piedra,
se anochece ante el viento más leve,
con un soplo se apaga.
Dura menos un pájaro,
que un pez fuera del agua,
casi no tiene tiempo de nacer,
da unas vueltas al sol y se borra
entre las sombras de las horas
hasta que sus huesos en el polvo
se mezclan con el viento,
y sin embargo, cuando parte
siempre deja la tierra más clara.



MATERIAL TOMADO DE POEMAS SELECTOS
BID&CO

JOAN BROSSA



JOAN BROSSA


Poeta, dramaturgo y artista plástico español nacido en Barcelona el 19 de enero de 1919.
A los diecisiete años, cuando se encontraba en el ejército, inició la producción poética con la obra "Tercera Divisió".
Su obra creativa, además de la poesía, abarcó otras facetas del arte como el cine, el teatro y la música.
Fue uno de los fundadores de la revista Dau al Set en 1948 y uno de los principales introductores de la poesía visual en la literatura catalana.
Su obra fue reconocida con importantes galardones: Premio Nacional de Artes Plásticas en 1992, Premio Nacional de Teatro 1998 y la Medalla Picasso de la UNESCO. Fue Miembro i Socio de Honor de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana.
Falleció en Barcelona el 4 de octubre de 1998.



A TODOS

Me empolvo la cara con la borla. Con
lápiz oscuro indico el fondo de las arrugas y con lápiz
blanco la parte que sale más. Me pinto las cejas muy
negras y los labios rojos. Me doy unos toques de almáciga
y me engancho los bigotes.

Me arranco los bigotes de crepé. Me borro el negro de las
cejas, el rojo de los labios y las rayas que marcan
las arrugas. Me unto la cara con vaselina hasta dejarla bien limpia.

Sobre la mesa, la peluca y las patillas junto
con un montón de libros.



COSMOGONÍA

Adelantaba ligeramente el muslo
y lo ponía entre las piernas,
y su pierna izquierda la
ponía encima, por fuera
de mi muslo izquierdo.



SUMARIO ASTRAL

I

En forma humana
y habitado por el lenguaje,
hecho los dados
y abro los libros.
Nadie baila convencido.
Los brazos sólo se levantan
para golpear las manos,
no para trazar algún signo.
Observo los detalles del fuego
pintando para que parezca una cara.
Todos se pisotean.
Mondan los frutos y no se los comen.
Las banderas son del color del caos,
y la serpiente es la dueña de los vivientes.
La sal no evita que se pudra el mar,
ni las letras corresponden al trabajo.
La prueba está en que el poder actúa como único centro
y en el mundo se producen artificios
que pactan todas las conclusiones (y modos
de especulación) que nos convendrían abandonar.
La fuerza de la roca no piensa.
Escribo signos y letras
en una piel de buey.
Traslado al pensamiento
la tierra, el cielo y el agua,
y arrojo arena sobre un espejo
para observar en él dibujos caprichosos
o para trazar una letra.
Año tras año,
araño la tierra con mis uñas
para poder cortar la sombra
que me adelanta y penetra en la raíces.



MATERIA TOMADO DE SUMÁRIO ASTRAL
EDITORIAL AMAUTA